Papel fotográfico
¿Quieres imprimir tus fotos con la mejor calidad, pero no sabes qué papel fotográfico utilizar? Entonces has llegado al lugar adecuado. En este artículo, aprenderás todo sobre los diferentes tipos, propiedades y durabilidad del papel fotográfico. También te mostraremos cómo puedes imprimir tus motivos fotográficos en una amplia variedad de materiales de impresión en print24. ¡Sigue leyendo y descubre el mundo del papel fotográfico!
Papel fotográfico: Tipos y propiedades
A diferencia de otros tipos de papel, el papel fotográfico es un tipo especial de papel. Suele ser más grueso y los colores tienen más luminosidad, brillo y viveza. También necesitas una impresora de alta calidad que pueda imprimir en este tipo de papel y conseguir la misma intensidad de color.
En print24 puedes encontrar exactamente qué propiedades tiene el papel fotográfico, qué tipos están disponibles, qué tipos de impresoras son adecuadas y todo lo que necesitas saber sobre este tipo de papel.
Qué es el papel fotográfico - Lo básico
El papel fotográfico es un papel para impresión de imágenes que tiene un revestimiento especial. Este revestimiento o el aglutinante/recubrimiento consiste en caolín, tiza, caseína o incluso dispersión plástica. El tratamiento especial del papel fotográfico lo hace más flexible, estable y suave que el papel normal. También significa que la tinta no se absorbe inmediatamente, lo que se traduce en una alta calidad de impresión. Esto significa que la tinta de la impresora no se corre y el resultado son imágenes nítidas con colores vivos.
En general, se distinguen cuatro tipos de papel: Poroso, cast coated, microporoso e hinchable, aunque sólo dos de ellos son adecuados para la impresión fotográfica. Muy a menudo, las fotos para autoimpresión se imprimen en revestimientos de papel hinchable o microporoso. La tinta se adsorbe, es decir, se deposita entre dos capas en la superficie en lugar de penetrar en el interior (absorción). Los papeles lisos, como el papel offset, no suelen tener ninguna barrera entre el estucado y el papel soporte, por lo que la tinta es absorbida directamente por la capa base (undercoat). Si entra demasiada tinta en la capa, el papel empieza a curvarse (cockling). También puede ocurrir que se corra (sangrado). Esto se evita con el papel fotográfico, que tiene barreras impermeables en ambas caras, es decir, películas de PE (capas de polietileno) que mantienen seco el papel soporte. Las películas de PE también proporcionan al papel fotográfico un soporte adicional.
Existen diferencias entre los tipos de papel microporoso e hinchable en la forma en que absorben la tinta. Los revestimientos hinchables pueden estar hechos de gelatina, pero también de polímeros, son solubles en agua y sensibles al agua. El revestimiento absorbe el líquido de la tinta y se hincha. A continuación, el líquido se seca, pero sólo se evapora el agua y permanecen las sustancias de la tinta. En el proceso, el volumen de la superficie del papel vuelve a disminuir. El tiempo de hinchamiento es mayor que en los papeles fotográficos microporosos. Es importante saber que mientras la superficie del papel fotográfico siga hinchada, sigue siendo muy sensible y, por lo tanto, puede sufrir arañazos o marcas de presión con facilidad. Además, el papel fotográfico hinchable es relativamente incompatible con las tintas pigmentadas. En cambio, es adecuado para las tintas colorantes porque el colorante se disuelve en ellas. La ventaja del papel hinchable es que los tintes están encerrados en la matriz polimérica. Esto significa que los gases oxidantes, como el ozono, apenas tienen superficie que atacar.
El papel fotográfico con revestimientos microporosos es diferente. En este caso, se aplica adicionalmente un tipo de revestimiento de ácido silícico (sílice) a la película de PE. Esto hace que la tinta se introduzca profundamente en la capa por acción capilar. Se deposita sobre los componentes de sílice, que tienen forma de perlas de vidrio. De este modo, la superficie del papel fotográfico se seca inmediatamente y es bastante insensible al tacto. No obstante, hay que respetar un cierto tiempo de secado para que el agua se evapore bien. Si el papel fotográfico se coloca detrás de un cristal inmediatamente después de la impresión, se puede observar que los colores se entremezclan. Esto se debe a que, además de la tinta, también penetran gases en el papel fotográfico, por lo que las moléculas de tinta están menos protegidas. Debido a la claridad del revestimiento, se obtiene un brillo de color muy elevado.
En resumen, el papel hinchable o microporoso es adecuado para la impresión fotográfica. La base proporciona suficiente estabilidad, y la temperatura y la calidad del aire no influyen en el comportamiento del papel en circunstancias normales. Dado que el papel fotográfico hinchable a veces ya no puede absorber la tinta a niveles de humedad inferiores al 20%, no es compatible con todos los tipos de tinta y requiere un tiempo de secado más largo, a menudo se prefiere el papel microporoso para la impresión fotográfica.
Los distintos acabados del papel fotográfico
Básicamente, el papel fotográfico está disponible en mate, satinado y brillante.
La superficie del papel fotográfico mate consiste en un relieve desordenado, por lo que es irregular. Como resultado, la luz se refleja en un mayor rango angular y no se concentra en un solo punto. Esto crea la percepción subjetiva de que el papel fotográfico mate tiene menos luminosidad. Sin embargo, si el papel fotográfico brillante y el mate se colocan uno al lado del otro en las mismas condiciones de iluminación, apenas se distinguen el uno del otro. Sólo cuando la fuente de luz se aleja, las condiciones de iluminación provocan una reducción uniforme de la saturación del color y del contraste. Por otro lado, los papeles fotográficos mates se ven muy bien desde distintas direcciones de visión, mientras que los papeles brillantes ya muestran fuertes reflejos.
El papel fotográfico brillante tiene una superficie lisa y reflejos nítidos. Esto hace que las fotografías parezcan más coloridas y detalladas. Dependiendo del tipo de papel, la luz se refleja con más intensidad. Por eso también existen los papeles brillantes. La desventaja de estos papeles fotográficos es que la alta reflexión puede provocar la decoloración de las fotos, lo que también los hace menos adecuados para exposiciones. Además, las huellas dactilares pueden quedar permanentemente en el papel fotográfico brillante.
El papel semibrillante es similar al papel fotográfico brillante en sus propiedades. Reproduce el color de forma excelente, así como las sutilezas cromáticas. Sin embargo, a diferencia del papel fotográfico brillante, apenas hay reflejos en la superficie, por lo que es adecuado para exposiciones.
Para imágenes de menor calidad y con muchos píxeles, se recomienda el uso de papel fotográfico mate y mate lateral, ya que la borrosidad es menos perceptible.
Además de estos tipos habituales, también existen otros menos comunes. El papel fotográfico metalizado, por ejemplo, es un papel especial que hace que los colores sean especialmente vivos. Del mismo modo, las fotos tienen un brillo extremadamente alto. Todo esto hace que los efectos sean muy buenos, y precisamente por eso hay que prestar atención a la elección del motivo. La serigrafía es otro tipo de papel y se utiliza preferentemente para retratos, por lo que a veces se denomina "papel para retratos". Tiene un brillo muy noble y sedoso, así como una estructura firme. La estructura es la razón principal por la que los fotógrafos prefieren utilizar este papel fotográfico para retratos.
El peso del papel fotográfico
Además de los distintos revestimientos, el papel fotográfico se diferencia del papel normal principalmente por su grosor, o peso, o resistencia. Es más grueso, similar al papel cartón. El gramaje (peso por metro cuadrado) del papel hinchable oscila aproximadamente entre 120 y 300 g/m², mientras que el del papel fotográfico microporoso es de 170 a 300 g/m². En comparación, el papel de copia tiene un gramaje de unos 80 g/m². Dependiendo del gramaje que elijas, una impresora fotográfica normal, de inyección de tinta o láser, puede imprimir en el papel fotográfico. Sin embargo, cuanto más pesado sea el papel fotográfico, más pesada será la impresión, pueden producirse marcas de lijado y algunas impresoras no alimentarán el papel en absoluto. Por lo tanto, se recomienda comprobar el gramaje máximo posible de la hoja para su impresora antes de comprar papel fotográfico y utilizar papel fotográfico más fino si es necesario.
Para las impresoras, existe el clásico papel fotográfico A4, pero también hay formatos más pequeños. También hay papel fotográfico especial que se puede imprimir por las dos caras. Esto significa que no sólo una, sino ambas superficies están recubiertas. Esta forma de impresión también se denomina impresión dúplex. El siguiente tipo es el papel PE, un papel fotográfico que está rodeado por ambas caras de un revestimiento plástico de polietileno. La propia superficie está formada por una capa de polímero que evita que los colores se emborronen inmediatamente después de la impresión y los mantiene en su sitio. Así, las fotografías en papel PE tienen una gran calidad y los colores no se destiñen. La única desventaja es que la impresión lleva cierto tiempo.
El papel fotográfico adecuado para un uso satisfactorio
Como ya hemos visto, no existe un papel fotográfico adecuado para todas las aplicaciones. De hecho, hay varios papeles diferentes que se fabrican para un fin específico. Por lo tanto, es aconsejable pensar de antemano qué tipo de impresión se quiere hacer y para qué se va a utilizar la foto. Probablemente, el papel fotográfico más antiguo se llama papel baritado y fue desarrollado por Martínez-Sánchez y J. Laurant en Madrid en 1866 como base para emulsiones fotosensibles. Es ideal para la impresión en blanco y negro y se compone de papel base de alta calidad, que a su vez se compone de celulosa con aglutinantes y cargas. Para producir papel fotográfico blanco, se añade un blanqueante óptico a la mezcla de celulosa, mientras que a los tonos de papel como el gamuza o el marfil se les añaden tintes adicionales. El papel baritado es relativamente caro y muy difícil de procesar, por lo que sólo debe utilizarse para impresiones en blanco y negro.
El papel fotográfico nanocerámico también tiene un revestimiento de plástico en ambas caras. La diferencia es que tiene una capa de nanocerámica en lugar de una capa de polímero. Ésta tiene propiedades muy porosas y, por tanto, permite que la tinta la atraviese directamente y se seque. La impresión fotográfica obtiene una calidad excepcional, además la superficie es completamente impermeable, lo que supone una gran ventaja. Una desventaja, sin embargo, es que la superficie es al mismo tiempo impermeable al aire, por lo que los colores se desvanecen y la calidad puede verse afectada si la fotografía se utiliza con frecuencia. El papel fotográfico nano-cerámico es, por tanto, adecuado para montarlo en un marco.
El papel para inyección de tinta es otro tipo de papel que sólo tiene una capa y puede utilizarse para casi todas las tintas y técnicas de impresión. Sin embargo, consigue una calidad de imagen inferior a la de otros tipos de papel porque tiene una superficie más bien mate. Por otro lado, tiene la ventaja de que el papel para inyección de tinta se seca rápidamente.
Durabilidad del papel fotográfico
La durabilidad del papel fotográfico depende del tipo de papel, la tinta utilizada, el almacenamiento adecuado, las temperaturas reinantes, los gases y la humedad. Se acorta si, por ejemplo, la fotografía se expone constantemente a la radiación UVI, se almacena sin protección en locales húmedos o entra en contacto con gases nocivos. Si, por el contrario, se almacena y/o enmarca adecuadamente, puede durar hasta 200 años.
El tipo de papel como factor de durabilidad de las impresiones fotográficas
Si se utiliza papel con blanqueantes ópticos, la impresión fotográfica puede amarillear más rápidamente. Además, los blanqueadores se descomponen con el tiempo, por lo que la reflectividad disminuye y la impresión fotográfica pierde su capacidad de reflejar la luz ultravioleta. El papel fotográfico adquiere lo que parece ser un color amarillento, que en realidad es su color natural sin los abrillantadores añadidos. Para ralentizar el proceso de deterioro y la decoloración asociada, se pueden utilizar sprays protectores o enmarcar la fotografía en un cristal que proteja de los rayos UVI. También existen agentes blanqueadores que se descomponen menos rápidamente. Sin embargo, el proceso no puede detenerse por completo, ya que la lignina es la causante de la decoloración. Por tanto, el papel fotográfico sin lignina es especialmente adecuado para fines de archivo, como el papel fotográfico fabricado a partir de alfa celulosa o linters de algodón. La durabilidad también aumenta si el papel no contiene ácido (pH neutro), en cuyo caso se hace necesario el uso de cola neutra. Sin embargo, dado que incluso el papel fotográfico de pH neutro puede acumular ácido con el tiempo, los papeles pueden tamponarse con uno o dos por ciento de carbonato cálcico y, de este modo, pasar a la gama alcalina. Sin embargo, si el papel fotográfico está básicamente libre de ácido y también de posibles sustancias que lo produzcan, la acumulación de ácido es poco probable.
La tinta como factor que influye en la durabilidad del papel fotográfico
Además del tipo de papel, la tinta utilizada también es decisiva para la durabilidad de las impresiones fotográficas. Las tintas pigmentadas se diferencian de las tintas colorantes en que son menos sensibles porque tienen partículas de colorante más grandes. Las diminutas partículas de colorante de las tintas colorantes pueden resistir los rayos UVI o los gases durante menos tiempo que las de las tintas pigmentadas. Sin embargo, gracias a los avances técnicos, se han conseguido grandes mejoras encapsulando las partículas de pigmento de las tintas pigmentarias con una cubierta de resina. Esto crea una barrera que impide que las partículas se peguen entre sí. Además, en el interior de la capa de resina se producen cargas electrostáticas negativas que aumentan las fuerzas de repulsión entre las partículas. El resultado son tintas de flujo libre con menor viscosidad, que ya no obstruyen las glándulas de los cabezales de impresión. Alternativamente, hay pigmentos encerrados en resina que son separados por un polímero utilizado para evitar que se peguen. Como resultado, las impresiones fotográficas son más resistentes a la luz, al agua y a las manchas.
En principio, la durabilidad de las impresiones fotográficas mejora si primero se les da tiempo suficiente para que se aireen. Sólo entonces deben enmarcarse detrás de una película o un cristal. Se recomiendan hasta 24 horas. También es importante mantenerlas lo más alejadas posible de la radiación UVI, los gases nocivos como el ozono, las altas temperaturas y la humedad elevada. Por ello, lo mejor es guardar la fotografía detrás de un cristal (que repela los rayos UVI) que no esté expuesto a la luz solar directa. Asimismo, el papel fotográfico no debe guardarse en áticos con temperaturas a veces elevadas ni en sótanos húmedos. Tampoco son recomendables la cocina, el baño o la proximidad inmediata de radiadores. Si desea guardar el papel fotográfico en una película de plástico, ésta debe ser de la máxima pureza y, a ser posible, no contener ningún ácido. En este caso se recomiendan las fundas de plástico, así como las de poliéster, polipropileno o polietileno.
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